MVZ Ma. Daniela Hernández Padilla

El proceso coevolutivo entre perros y humanos ha creado un vínculo biológico que los hace compatibles para vivir juntos en el hogar. En este sentido, el entrenamiento ayuda a perfeccionar e intensificar dicho vínculo evolutivo al mejorar la capacidad de las personas para relacionarse con los perros y eleva la calidad de vida canina bajo reglas y límites establecidos en el hogar.

Enseñarles a los perros a cumplir las órdenes de los propietarios es esencial para que se conviertan en compañeros exitosos y también ayuda al proporcionar medios seguros para liberar al perro de la monotonía diaria, así como del confinamiento y aislamiento social y ambiental excesivos.

Steven Lindsay (2005) define Cynopraxis como «el método de enseñar al perro a hacer las cosas», por lo que el entrenamiento cynopráxico se basa en la capacidad compartida que tienen los perros y las personas para establecer relaciones basadas en un intercambio justo. Esto se logra por medio del liderazgo, el cual promueve un comportamiento más aceptable y cooperativo por medio del estímulo afectivo, el juego, los premios alimenticios y otras actividades agradables para el animal. Les enseña a los perros a seguir las reglas feliz y obedientemente, por lo que los conflictos sociales se reducen y se permite un vínculo líder-seguidor basado en el afecto, la comunicación y la confianza, lo que forma una base esencial para el desarrollo de una relación sana entre perros y humanos.

Un ambiente que es predecible y controlado es indispensable para la seguridad, satisfacción y bienestar de los perros. De lo contrario, cuando el ambiente no es predecible ni pueden controlar de manera adecuada los eventos atractivos y aversivos provocan diversos grados de tensión que desencadenan ansiedad y frustración. Vivir en este estrés constante hace a los perros más vulnerables a problemas conductuales y un conflicto en la interacción entre el dueño y el perro, principalmente cuando los propietarios controlan los recursos de manera antagónica, es decir, emplean estrategias que principalmente implican el castigo y el confinamiento. Desde el punto de vista cynopráxico, esto se opone a los objetivos de interacción los cuales están destinados terapéuticamente a mejorar el vínculo humano-perro.

Cuando los propietarios reciben asesoría sobre las causas de conflicto en la relación con su perro, aprenden sobre las necesidades caninas y se vuelve un entrenamiento de cumplimiento integrado, con el que se busca la resolución de dichos conflictos mediante posibles fuentes de recompensa, además de ser una oportunidad para mejorar el control del propietario, por lo que es un ganar-ganar. El propietario se convierte en una persona confiable y cooperativa y ayuda a adquirir resultados atractivos, al tiempo que evita los negativos.

Los éxitos o fallas acumuladas de un perro en el control de eventos atractivos o aversivos se reflejan en cambios emocionales persistentes y en su disposición para aprender y adaptarse. Las actividades que se trabajan en el entrenamiento mejoran las funciones de atención y las habilidades de controlar impulsos, porque reducen la ansiedad y la frustración a través del aumento de la confianza y la relajación.

Como resultado de un buen entrenamiento, los perros parecen adoptar una actitud más centrada, relajada, segura y de confianza al entorno social y físico, ayudándoles a sobrellevar de manera más efectiva el conflicto o el estímulo emocionalmente estresante. De igual manera, los propietarios aprenden a observar el comportamiento de sus perros, a apreciar las necesidades biológicas y emocionales, a comunicarse más efectivamente y a informarse sobre las capacidades y limitaciones cognitivas del perro, lo que resulta en una mejor relación entre ellos.

Los ejercicios que se trabajan y sus beneficios son los siguientes:

  • Atención: es importante en el tratamiento de una gran variedad de problemas de conducta en los cuales se asocia un déficit en el control de impulsos. Al controlar la atención se domina prácticamente el comportamiento, mientras que la pérdida de la misma por distracciones ambientales le quita el control al entrenador.
  • Sentado: de igual manera, produce una cantidad significativa de control y requiere pocas instrucciones. Entrenar a los perros para que se sienten y sigan recibiendo comida, caricias y otras recompensas en situaciones cotidianas, proporciona una simple y efectiva manera de obtener una mejor cooperación y cumplimiento del animal. Practicar el sentado y permanencia en el sitio en diversas condiciones ambientales y motivaciones promueve una mejor atención y control de impulsos.
  • Caminar junto: caminar sin jalar la correa mejora el control del movimiento y es útil cuando se expone al animal a situaciones potencialmente provocativas, como durante los procedimientos de exposiciones graduales, ya que el perro puede acercarse o alejarse más fácilmente de dicho estímulo. La capacidad de controlar con precisión los gradientes de exposición disminuye el riesgo de que un perro reaccione negativamente durante tales actividades de entrenamiento.
  • Abajo: el comando abajo es útil para el manejo de perros activos e intrusivos; el quieto-abajo se usa para situaciones que requieren que el perro permanezca relajado durante largos periodos de tiempo.

En conclusión, los beneficios del entrenamiento pueden resumirse en:

  1. Proporciona una base de comunicación fundada en intercambios predecibles y controlables entre el propietario y el perro.
  2.  Proporciona al propietario habilidades efectivas de gestión y control.
  3. Equilibra sistemáticamente el enlace triuno que consiste en dominación, liderazgo y cuidado.
  4. Mejora la atención y habilidades de control de impulsos del perro.
  5. Promueve al afecto y la mutua apreciación.
  6. Establece hábitos que conducen a la armonía doméstica.
  7. Mejora el ajuste social, la cooperación y la competencia.
  8. Promueve la relajación y sentido de bienestar.
  9. Crea confidencia y confianza.

 

Referencias Steven, L. (2005) Handbook of applied dog behavior and training. Procedues and protocols. Blackwell publishing. USA. Agunis, H. Kraiger, K. (2009) Benefits of training and development for individuals and teams, organization and society. Annu. Rev. Psychol. 2009. 60:451-74. 10.1146/annurev.psych.60.110707.163505 Clark, N. (2006) Training Rex in the city. Basic obedience for dogs. Vancuver animal shelter. http://vancouver.ca/files/cov/dog-training-book-rex-in-the-city.pdf Best friends animal society. (2014) ABCs of dogs life. http://815678169699-bfas-files.s3-us-west-2.amazonaws.com/ABCs-of-Dog-Life-April-2014.pdf

Llámanos: 55 56 55 93 30

Servicio de Radiográfico: ext. 240  Banco de semen y Reproducción: ext. 100  Campo clínico: 250

E-mail: clinica@fcm.mx